CIRUGÍA CORONARIA

Podrías poner tus manos en mi pecho y apuntar con tus dedos a la derecha del esternón, justo en un hueco entre las costillas. Podrías apretar ahí muy fuerte y hundir tus uñas en la carne hasta llegar al músculo cardíaco. Podrías rodearlo con la palma de tu mano, separarlo de las venas que lo alimentan, girarlo sobre sí mismo rompiendo sus anclajes. Podrías, luego, retirar lentamente la mano (sabiendo que cuanto más despacio más duele) con mi corazón apretado y asfixiado dentro de tu puño (sabiendo que cuanto menos oxigeno más muerte).

Se me olvidaba, ya lo has hecho.

8 comentarios en “CIRUGÍA CORONARIA

  1. se me olvidó que te olvidé… se me olvidó que te dejé, lejos, muy mejos de mi vida…
    se me olvidó que ya no estás, que ya ni me recordarás, y me volvió a sangrar la herida…
    se me olvidó que te olvidé… a mí que nada se me olvida!…

    Me gusta

  2. Podrías detener tu mano, dejar el corazón en su lugar, acercar tu boca a la mía, bombear la sangre de manera mecánica, darme un suspiro, un instante de tu vida, un encuentro con tus ojos, un orgasmo, una noche más, sin embargo de todo eso, decides arrancarme el corazón y despojarme de mi vida que no es nada sin la tuya y no es que huyas, es que me matas en esta soledad y después dices porque no me llamas, es qué ya no me quieres…

    El vino, las mujeres y el sexo, en el orden que prefieras, no hay mejor muerte a menos que quieras morir a manos de un desquiciado que dispara en las calles, sin saber porque lo hace…

    Me gusta

  3. Dices que tienes corazón, y sólo
    lo dices porque sientes sus latidos;
    eso no es corazón…, es una máquina
    que al compás que se mueve hace ruido.

    G.A. Bécquer

    Buscaba otra rima, pero encontré esta.

    Ya ves, seguimos con el corazón.

    Saludos

    Me gusta

  4. Muerto el perro se acabó la rabia.
    Perro: es un mamífero carnívoro doméstico de la familia de los cánidos.
    Rabia: la rabia o hidrofobia es una enfermedad aguda infecciosa viral del sistema nervioso central.
    No más mal interpretaciones, no más drásticas medidas.

    Me gusta

  5. Bueno, en realidad el corazón vale muy poco, sólo es una fábrica de suspiros. El verdadero amor se desata en el estómago, que dicen que es ahí donde las mariposas nos comen desde dentro. ¿Te imaginas una turba de mariposas masticándonos el estómago en una noche de calor?
    buen micro.
    saludos.

    Me gusta

Los comentarios están cerrados.