(para Y. que seguirá coleccionando pólizas en su pasaporte falso )
La chica del infinito sabe que las piedras tienen memoria, por eso anda buscando planetas líquidos.
La chica del infinito provoca incendios con su impaciencia, causa amnesias con sus jerarquías, entonces las cocinas se declaran zona catastrófica y arden cuando la presienten.
La chica del infinito ha inventado un idioma de verbos sin tiempos conjugados, pero el universo giroscópico es mudo más allá de las avenidas.
La chica del infinito sabe descifrar el lenguaje espiral de las caracolas, pero vive sobre una línea de puntos suspensivos.
La chica del infinito no llora, podría inundar su cama. Y yo nunca aprendí a nadar
M.; empieza a ser de película, el fuego en la cocina lo tenia escrito antes de leerte. ¿acabaremos soñando los mismos sueños?
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Y yo venía a dejarte un comentario en «cine de barrio» que decía que: Los puntos suspensivos son siempre tres…
(tiemblo)
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la mujer del infinito se queda frente al mar despintando olas y enredando ballenas con la mirada
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Camilo: un comentario que es todo un verso.
Agradecido.
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Un gusto caer en este infinito.
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infinito es la versión terrenal de lo eterno
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Encantado de tu visita, encantado de leerte eso de chica del infinito suena mucha a canción de los sesenta, los Rolling o los Doors, me gustó mucho y tu comentario en mi blog también.
Vuelve cuándo quieras, yo lo haré (con permiso)
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Aqui no hacen falta permisos, amigo, se entra y se sale a cualquier hora. Tienes buen oído/vista, Boby Dilan estaba sobrevolando en el mp3. Saludos
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«La chica del infinito ha inventado un idioma de verbos sin tiempos conjugados». Que me lo enseñe, que lo quiero aprender.
GENIAL
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La lluvia de sugestiones que regalas con cada una de tus entradas son, de verdad, algo a lo que me he vuelto dependiente. Una pena que sean tan pocas. La chica del infinito es como la Suzanne de Cohen: aunque tenga que estar media loca, quieres irte un poco con ella. Y si hasta yo siento ese impulso…
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Uno no escribe cuando quiere sino cuando puede. Pero que te voy a contar…
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Planetas líquidos. Memorable.
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Existen, en serio. Algunas noches de sábado me los encuentro en mi vaso. (y a veces me bebo el planetario entero)
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hermoso el ritmo con el que nos llevas al interior de la chica del infinito, me pregunto, si no sería hermoso ahogarse en sus llantos…
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Es una opción pero no te la aconsejo (te lo digo por experiencia)
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afortunada ella que te inspira tanto… siempre he pensado que el mejor regalo son las ‘letras’… (en todas sus acepciones)
encantador…
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«inspiraba» en pretérito. ¿Encantador quién? : ¿el texto, el que no duerme, ambos…?
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ok, inspiraba…
y bueno, el texto… al que no duerme no lo conozco y aun no me encanta (es el objetivo del que no duerme, encantar?)
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No, no es el objetivo. Hice un mal juego de palabras, no me lo tengas en cuenta. Y adelántame algo del capitulo que existe pero no está escrito.
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¡Grandilocuente!
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